A finales de enero, contra todo pronóstico, un grupo de nueve amigos/as formado por Álvaro Díaz, María Moreno, Pablo de la Nava, Mario Fernández, Mar Labrador, Lourdes Berzas, Manuel Santa Cruz, Raquel Lozano y el que escribe, conseguimos cuadrar fechas para realizar una escapada ornitológica a Países Bajos, con el objetivo de disfrutar de la invernada de acuáticas, algunas especies objetivo y hacer algo de turismo. Esta estupenda escapada comprendió del 21 al 27 de enero, sumando un total de 117 especies de aves observadas (ver trip report). La razón de visitar Países Bajos durante el invierno es de sobra conocida en el mundo ornitológico, ya que es una de las principales zonas de invernada de las poblaciones euroasiáticas de gansos, con cifras inimaginables si las comparamos con nuestra cada vez más exigua invernada de acuáticas. Más de 2.4 millones de gansos (ver tabla en página 7) se dan cita en Países Bajos en este periodo, cuyas cifras por especie se dividen grosso modo en un 1.000.000 ánsares caretos (Anser albifrons), 700.000 barnaclas cariblancas (Branta leucopsis), 500.000 ánsares comunes (Anser anser), 50.000-100.000 * ánsares campestres de la tundra (Anser serrirostris) y 50.000 barnaclas carinegras (Branta bernicla). Estas cifras se completan en menor medida con otras especies como barnacla canadiense (Branta canadensis), ganso del Nilo (Alopochen aegyptiaca) y ánsar piquicorto (Anser brachyrhynchus) hasta alcanzar invernantes muy escasos, como el ánsar chico (Anser erythropus), o de aparición puntual, como el ánsar campestre de la tundra (Anser fabalis) o la barnacla cuellirroja (Branta ruficollis).
Algunas de las especies observadas durante el viaje a Países Bajos |