Dejando al margen el dramático descenso de la especie en Extremadura, me gustaría dedicar esta entrada a uno de los aspectos menos conocidos de la biología de la especie, como son sus morfos de coloración. Es bien sabido que dentro de las poblaciones de aguilucho cenizo existe un morfo oscuro o melánico, como suele denominarse equívocamente, cuya abundancia desigual en las poblaciones ibéricas hace suponer que no responde a causas aleatorias y si a factores ambientales, o al menos en parte. Aunque en principio estos plumajes nacen de una mutación (en este caso melanismo o eumelanismo, que responde a una mayor concentración de eumelaninas y que no afecta aunque no se manifiesten en el plumaje, a la concentración de feomelaninas; más información sobre aberraciones cromáticas) una vez que estos caracteres se estabilizan y afectan a un porcentaje de la población es más apropiado hablar de morfos, como en el caso del aguilucho cenizo. Además de estar sujeto a variables ambientales y ofrecer ciertas ventajas adaptativas dentro de su distribución (calor, lluvia, camuflaje, etc.) el melanismo en las aves está relacionado con efectos fisiologicos, como una mayor resistencia al estrés, mayor protección frente a la oxidación o una mayor agresividad.
Macho de morfo oscuro de aguilucho cenizo (Circus pygargus). Villafáfila (ZA) 27/05/2009. Fotografía: Luis Martínez |
Distribución y abundancia del aguilucho cenizo en España en 2017. Fuente: SEO/BirdLife |
Diversas especies de aves, especialmente no paseriformes, presentan varios morfos de coloración que en muchos casos podrían responder a factores ambientales. En la península ibérica podríamos citar el abejero europeo (Pernis apivorus), el cárabo (Strix aluco), el autillo (Otus scop), el halcón de Eleonora (Falco eleonorae) o incluso al raro fulmar boreal (Fulmarus glacialis) aunque quizás el caso más conocido y que mejor ilustra el tema que aborda esta entrada sea el del águila calzada (Hieraaetus pennatus) que cuenta con dos o tres morfos, según autores; claro, intermedio y oscuro. En el caso del águila calzada se han realizado estudios a gran escala que han permitido asociar la abundancia de un morfo u otro a variables climáticas como la nubosidad (menos horas de luz solar) o un mayor índice de precipitación anual. En un artículo publicado en 2019 en la revista Bird Study se analizaban los datos de 7 poblaciones de la región paleártica, encontrando una mayor abundancia de morfos oscuros cuanto más al este, asociado a una mayor cantidad de lluvias. Un tema que parece complicarse a menor escala, como refleja un segundo análisis realizado en 11 poblaciones españolas, cuyos resultados pusieron de manifiesto una gran variabilidad que no pudo asociarse a factores ambientales, como por ejemplo un 40% de morfos oscuros en Baleares, un 20% en Madrid y un 8% en Murcia.
Morfos de águila calzada (Hieraaetus pennatus). Algunos autores reconocen también el morfo intermedio. Fuente: HBW Alive |
Evolución de una población gallega de aguilucho cenizo y número de parejas totales. Fuente: Xavier Vázquez Pumariño |
Hembra de morfo oscuro de aguilucho cenizo (Circus pygargus) Alcántara (CC) 10/05/2019 |
Curiosamente otro de los factores con los que se ha hipotetizado es que los morfos oscuros podrían ocupar con mayor facilidad zonas más antropizadas, al menos en Galicia, debido a que presentan diferentes niveles hormonales que se manifiestan en una mayor agresividad, algo que se ha constatado en otras especies como los págalos grandes (Catharacta skua) cuyas formas oscuras tienen incluso territorios más grandes. Otro aspecto llamativo de los morfos oscuros es que parecen ser más filopátricos en la primera reproducción que los morfos normales, en los que se han constatado dispersiones juveniles de más de 600 km. algo que podría suponer un problema para su conservación si continúa el drástico descenso que está teniendo lugar en Galicia. Sin duda un tema apasionante que desde hace algunos años están intentando desentrañar Beatriz Arroyo y Xavier Vázquez Pumariño (a quien agradezco toda la información facilitada) que en 2018 realizaron una petición de datos a través de la plataforma de ciencia ciudadana eBird para recabar más información sobre el tema y poder modelizar a que factores responde, una información que todos los observadores podemos hacerles llegar a través de correo electrónico (ver enlace) o compartiendo nuestras listas de eBird en las que haya anotado ejemplares de aguilucho cenizo de morfo oscuro o claro, con el usuario: xabiervp@icloud.com
Cuenta de eBird para compartir nuestras observaciones de aguilucho cenizo Usuario: xabiervp@icloud.com |
Macho de morfo claro y ejemplar melánico de aguilucho cenizo (Circus pygargus) Santiago del Campo (CC) 18/04/18. Fotografía: Raúl Granados |
En Extremadura se han recopilado para tal fin los 74 registros de aguilucho cenizo de morfo oscuro presentes en eBird, aunque algunos de ellos se corresponden muy probablemente con varias observaciones del mismo ejemplar. En la mayoría de los casos se trata de ejemplares aislados, aunque existen varios registros de dos y tres aves de este fenotipo observadas simultáneamente. Según los datos, este morfo sería más habitual en la provincia de Cáceres (74,3% de las observaciones) aunque esta información debe ser interpretada con cautela, pues también refleja un mayor uso de la aplicación en esta provincia y que sus zonas esteparias con presencia de la especie reciben muchos más visitantes anuales que sus homólogas pacenses. Los datos obtenidos durante el seguimiento de 2019 en la provincia de Cáceres sitúan en un 8% los ejemplares de morfo oscuro respecto al total de aguiluchos cenizos observados durante la realización de la campaña, con un mínimo de 5 ind. (Raúl Granados, com. pers.) algo que concuerda con que sean más abundantes en dicha provincia, ya que según estima otro compañero que participó en las campañas de seguimiento en el periodo 2006-2009 el ratio de presencia de este morfo sería tan solo del 2-3% para la provincia de Badajoz (Fergus Crystal, com. pers).
Macho de morfo normal de aguilucho cenizo (Circus pygargus). Campanario (BA) 18/03/18. |
Los registros extremeños abarcan un total de 30 localidades (18 en la provincia de Cáceres y 12 en Badajoz) que comprenden casi todas las zonas con presencia reproductora de la especie y muchas otras donde tan solo se observa ocasionalmente durante la migración. De los ejemplares observados en Extremadura, el 32,4% de los registros se correspondería con machos y tan solo el 4% con hembras, siendo el resto de casos ejemplares indeterminados, un sesgo que puede explicarse debido a que las hembras son más difíciles de diferenciar de un macho inmaduro, por lo que en muchas ocasiones no se llega a concretar el sexo del ejemplar. De hecho, se ha comprobado tanto en Galicia como en Francia que no existen diferencias significativas entre sexos, aunque si podría repercutir en el éxito reproductor o en la selección de pareja, algo que se ha constatado por ejemplo en algunas subespecies de lechuza común (Tyto alba). De 9 parejas mixtas de aguilucho cenizo (en las que algún componente de la pareja era de morfo oscuro) observadas durante el seguimiento de la población gallega entre 2008-2013, en 7 de ellas fue la hembra la que presentaba esta coloración, siendo igualmente los pollos de ambas coloraciones.
A continuación se muestra un mapa con las localidades donde se han registrado aguiluchos cenizos de morfo oscuro respecto a las zonas pluviométricas de Extremadura, cabe señalar que muchos de ellos se corresponden con ejemplares en paso migratorio. Dado que la mayor parte de las poblaciones de aguilucho cenizo presentes en la región se encuentran en zonas donde la precipitación anual se sitúa en los 600-700 mm. no cabe encontrar grandes diferencias al comparar ambas provincias cotejando únicamente esta variable, por lo que habría que realizar un estudio exhaustivo incluyendo otras como la altitud, la temperatura, el hábitat y la evapotranspiración, factores que también parecen repercutir en la distribución de ambos morfos tanto en Galicia como en Francia.
Registros de aguilucho cenizo de morfo oscuro en Extremadura respecto a el índice de precipitación anual de cada zona. |
Bibliografía
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- Josep Bosch (2019) Clinal polymorphism variation in the Booted Eagle Hieraaetus pennatus: the influence of climate during the breeding season, Bird Study, 66:3, 306-316, DOI: 10.1080/00063657.2019.1657064
- Limiñana, R., Garcia, J.T., Gonzalez, J.M., Guerrero, A., Lavedan, J., Moreno, J.D., Muñoz, A.R., Palomares, L.E., Pinilla, A., Ros, G., Serrano, C., Surroca, M., Tena, J. & Arroyo, B. 2012. Philopatry and natal dispersal of Montagu’s harriers (Circus pygargus) breeding in Spain. A review of existing data. European Journal of Wildlife Research, 58(3): 549-555.
- Orta, J., Boesman, P. & Marks, J.S. (2020). Booted Eagle (Hieraaetus pennatus). In: del Hoyo, J., Elliott, A., Sargatal, J., Christie, D.A. & de Juana, E. (eds.). Handbook of the Birds of the World Alive. Lynx Edicions, Barcelona.
- Vazquez Pumariño, X. 2013. Datos preliminares de los aguiluchos cenizos (Circus pygargus) melánicos en Galicia. XII Congreso Ibérico de Aguiluchos. Cuacos de Yuste, octubre de 2013.
- Vazquez Pumariño, X. 2016. ¿Temporales en primavera? ¿Puede ser el cambio climático una nueva amenaza para el aguilucho cenizo en el noroeste de la península ibérica?. XV Congreso Ibérico de Aguiluchos. Valsaín, noviembre de 2016.
- Vazquez Pumariño, X., Arroyo, B. y Domínguez, J. 2016. Melanismo en circus pygargus (Linnaeus, 1758): Correlación con factores ambientais a distintas escalas espaciais. IX congreso Galego de Ornitoloxía. Pontevedra, noviembre de 2016.
Qué gran trabajo! Muchas gracias por info. Por los madriles ya estamos buscando nidos de este "bichejo". Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias, que haya suerte con la campaña. Saludos
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