sábado, 4 de abril de 2020

El aguilucho cenizo de morfo oscuro. Implicaciones biológicas y análisis de su población en Extremadura, península ibérica y Francia.

El aguilucho cenizo (Circus pygargus) es una de las rapaces más emblemática de las zonas esteparias y brezales de la península ibérica. Catalogada como "Vulnerable" la población española presenta un acuciado declive, la cual ha perdido en la última década entre el 23 y el 27% de su población, un descenso que ha sido especialmente notable en comunidades como Galicia, Andalucía, Extremadura, Madrid o País Vasco. Según el ultimo censo nacional llevado a cabo en 2017 cuyos resultados se han publicado estos días, la especie ha pasado de 5.818-6.934 pp. en 2006 a 4.269-5.362 pp. en 2017, con una pérdida de 1.500 pp. repartida de manera desigual por todo el territorio. En el caso de Extremadura la comunidad ha perdido el 40% de su población, situándose en las 605-655 pp. según los datos de la Junta de Extremadura, un descenso especialmente patente en la provincia de Cáceres donde la especie prácticamente ha desaparecido como reproductora, pasando de las 55-75 pp. estimadas en 2017 a tan solo 7 pp. seguras y 13-15 pp. estimadas en el seguimiento realizado por SEO/BirdLife en 2019, de las que no voló ningún pollo (Raúl Granados, com. pers.).

Dejando al margen el dramático descenso de la especie en Extremadura, me gustaría dedicar esta entrada a uno de los aspectos menos conocidos de la biología de la especie, como son sus morfos de coloración. Es bien sabido que dentro de las poblaciones de aguilucho cenizo existe un morfo oscuro o melánico, como suele denominarse equívocamente, cuya abundancia desigual en las poblaciones ibéricas hace suponer que no responde a causas aleatorias y si a factores ambientales, o al menos en parte. Aunque en principio estos plumajes nacen de una mutación (en este caso melanismo o eumelanismo, que responde a una mayor concentración de eumelaninas y que no afecta aunque no se manifiesten en el plumaje, a la concentración de feomelaninas; más información sobre aberraciones cromáticas) una vez que estos caracteres se estabilizan y afectan a un porcentaje de la población es más apropiado hablar de morfos, como en el caso del aguilucho cenizo. Además de estar sujeto a variables ambientales y ofrecer ciertas ventajas adaptativas dentro de su distribución (calor, lluvia, camuflaje, etc.) el melanismo en las aves está relacionado con efectos fisiologicos, como una mayor resistencia al estrés, mayor protección frente a la oxidación o una mayor agresividad.


Macho de morfo oscuro de aguilucho cenizo (Circus pygargus).
Villafáfila (ZA) 27/05/2009. Fotografía: Luis Martínez