domingo, 26 de septiembre de 2021

Escapada para observar gato montés en Riaño

Tras nuestro último viaje a León por motivos laborales, aprovechamos para visitar las montañas de Riaño, en busca de uno de los mamíferos más enigmáticos de nuestra fauna, como es el gato montés (Felis silvestris). La buena salud de las poblaciones de la cordillera Cantábrica, unida a a su ecología trófica, vinculada a diversas especies de roedores como la rata topera (Arvicola scherman) y a un patrón de actividad diurna, permiten disfrutar de la especie de un modo impensable en otras regiones. La suerte nos acompañó en esta escapada, permitiéndonos observar hasta nueve ejemplares diferentes, e incluso cuatro de ellos de manera simultánea. Una situación que contrasta con nuestra visita de hace dos años por estas mismas fechas, cuando dedicando el mismo esfuerzo no conseguimos observar ningún individuo. Esto podría explicarse en parte por las molestias ocasionadas durante la construcción de una pista con maquinaria pesada en una de las zonas clásicas de observación, pero pese a todo, debió haber otros motivos, ya que la ausencia fue notable también en otros puntos de la zona, relacionada quizás con ciclos poblacionales de las especies presa que consume en este periodo, aunque esta explicación tan solo responde a elucubraciones personales. Como ya es habitual, las fotografías tomadas durante esta breve escapada han servido de excusa para realizar un breve resumen sobre la ecología de la especie. 


Varios ejemplares de gato montés (Felis silvestris) observados en Riaño


El gato montés se distribuye por toda Europa, centro, oeste y sur de Asia y casi toda África, evitando principalmente el Sáhara y la región ecuatorial. En Europa presenta una distribución bastante fragmentada, desde la península Ibérica, Francia, Bélgica y Alemania, con dos grandes poblaciones aisladas, Escocia, Italia, Grecia y los países del este, hasta Turquía y toda la cordillera caucásica, entre el Mar Negro y el Mar Caspio. En España el gato montés se distribuye por todo el territorio, faltando solamente en Baleares y Canarias. Habitualmente los mapas de distribución de la especie muestran grandes vacíos en su área de ocupación, algo que a día de hoy sigue siendo motivo de debate, ya que no está claro si estás áreas responden plenamente a la ausencia de la especie en gran parte de territorios como por ejemplo Extremadura, La Mancha o Galicia (ver mapa en García-Perea, 2007) o se deben en parte a un menor esfuerzo de prospección respecto a otros territorios. Recientes estudios proponen al menos cinco grupos biogeográficos dentro de la distribución europea de la especie, lo que desterraría la catalogación taxonómica propuesta por Cabrera a principios del siglo XX. Esta catalogación heredada hasta la actualidad, propone que los gatos monteses ibéricos responden a dos subespecies diferentes, F. s. tartessia en el área mediterránea y F. s. silvestris en el norte de la península, la misma subespecie a la que se asignan los gatos monteses centroeuropeos. En la actualidad no parece que existan evidencias morfológicas o genéticas que sustenten esta división taxonómica, pese a todo, no es raro encontrar recogida esta información en la bibliografía de uso general. 

  
Distribución y grupos biogeográficos de Felis silvestris en Europa (Mattucci et al. 2015)

Picos de El Gilbo, Cueto Cabrón y Peñas Pintas en Riaño

Gato montés (Felis silvestris)


Algo similar ocurre con los requerimientos de hábitat que se han descrito tradicionalmente para el gato montés, por otra parte poco estudiados hasta hace pocos años. La idea de que la especie es típicamente forestal radica en estudios pioneros realizados en Centroeuropa, que contribuyeron a afianzar esta percepción que se ha repetido posteriormente en numerosas guías y artículos. Lo cierto es que el gato montés ocupa un amplio espectro de hábitats, como litorales, humedales, bosques, matorral mediterráneo e incluso zonas agrícolas y degradadas. Estudios más recientes realizados en Madrid y zonas próximas no encontraron diferencias entre los tipos de hábitat considerados, si no que la abundancia de la especie venía determinada por la estructura interna del medio, tanto a nivel de microhábitat como de paisaje, siendo más abundante en áreas de mosaico constituidas por matorral y pastizales que en zonas propiamente forestales. Un reciente trabajo realizado en el P.N de Monfragüe encontró de nuevo que la variable de hábitat que más claramente se relaciona con la abundancia de gato montés es el matorral, y no tanto el bosque.

En cuanto al uso del dominio vital, de los trabajos realizados se extrae que el área utilizada por un individuo varía mucho de un ejemplar a otro, dependiendo de la edad, el sexo, las estaciones del año, el hábitat, la región y muy probablemente de la disponibilidad de presas en cada zona. En la península Ibérica se han encontrado valores muy altos, de hasta 5.017 ha para los machos y 667 ha para las hembras, con una media de 2.842 ha, siendo estos los valores de dominio vital más altos descritos en Europa hasta la fecha. El gato montés presenta una actividad generalmente crepuscular y nocturna, con máximos en las primeras horas de la noche, aunque tampoco es raro que se mueva durante el día en cualquier época del año, o que varíe dependiendo del periodo, pudiendo permanecer inactivo más de un día si las condiciones atmosféricas son especialmente hostiles durante el invierno. También se ha señalado en la bibliografía que es posible que el comportamiento nocturno que se aprecia actualmente y en general en el gato montés, sea una consecuencia de factores antrópicos, de forma que en tiempos y lugares más tranquilos fuera más diurno de lo que es hoy, lo que explicaría en parte el patrón observado en algunas poblaciones de la cordillera Cantábrica. 


Gato montés acecha en una pradera del entorno de Riaño en las horas centrales del día


La ecología trófica del gato montés es uno de los aspectos más estudiados de su biología. La especie se alimenta de toda clase de animales de pequeño y mediano tamaño (insectos, aves, reptiles) comportándose como un generalista trófico cuando no encuentra ni conejo (Oryctolagus cuniculus) ni abundancia de roedores. Los roedores pueden suponer entre un 50-95% de su dieta en distintas poblaciones europeas, consumiendo las especies más abundantes en cada momento, dependiendo por tanto su contribución a la dieta de su disponibilidad en el medio. De esta manera se ha comprobado que los roedores de la subfamilia de los microtinos (topillos y rata topera) son más consumidas por el gato montés en latitudes altas, donde son más abundantes, mientras que con los roedores de la subfamilia murinos (ratones y ratas) se consumen en mayor abundancia en latitudes bajas. Sin embargo, en las zonas donde hay conejo se especializa en su consumo, priorizando el conejo sobre los roedores en determinados periodos del año aunque disponga en abundancia de ambos recursos tróficos. El conejo puede alcanzar frecuencias de aparición en su dieta de hasta el 64% en zonas del sur de España, o más del 90% en el este de Escocia, donde se alimenta de forma casi exclusiva de conejo. Como recoge la bibliografía de la especie, los gatos monteses suelen consumir las presas pequeñas en el acto, sin embargo, las de mayor tamaño como la rata topera o el conejo, son trasportadas hasta un lugar seguro y resguardado, donde puede conservar algunas para consumo posterior enterrándolas parcialmente. 


Gato montés portando rata topera (Arvicola scherman)



Aunque generalmente la diferenciación entre el gato montés y el gato doméstico (Felis silvestris catus) en zonas donde coinciden no suele ser compleja, se han señalado algunas diferencias morfológicas que pueden resultarnos de utilidad. Rasgos como la coloración general, lista dorsal o el diseño de cola, de mayor grosor y con una maza negra bien definida que va acompañada de dos o tres anillos, pueden ser bien apreciados en campo, aunque con ejemplares particularmente similares o posibles híbridos deberemos reparar en otros más sutiles, como el rinario, la coloración de los ojos, el diseño facial o la coloración inferior de las patas posteriores. Para ahondar de una manera más técnica en estos aspectos recomiendo el blog de Héctor Ruiz gatomontescantabrico.blogspot.com/ de lectura obligada, de donde se ha extraído una infografía que se incluye en la presente entrada. 

Por último cabe destacar, que aunque se ha señalado la hibridación de gato montés con doméstico como una de las principales amenazas para la especie, los trabajos realizados en España al respecto no han encontrado un grado de introgesión superior al 4%, lejos del 11% encontrado en Portugal. Hasta ahora no se ha podido constatar la hibridación en la mayoría de las poblaciones analizadas, siendo muy poco probable en poblaciones sanas como las de la cordillera Cantábrica u otras regiones. Algunos autores señalan la posible transmisión de enfermedades como un riesgo mayor que la propia introgresión, aunque por ahora  no se dispone de estudios al respecto. Para más información sobre la especie se recomienda la lectura de algunos de los trabajos que han servido de base para este texto, como son la ficha de la especie en la web de Vertebrados Ibéricos realizada por Jorge Lozano (Lozano, 2017) o la tesis doctoral del mismo autor (Lozano, 2009) y que se encuentran recogidos en la bibliografia. 


Infografía: diferencias entre F.f catus y F.f silvestris.
http://gatomontescantabrico.blogspot.com/ 

Gato montés: se aprecian detalles del diseño facial, rinario y bigotes

Gato montés: diseño de cola y coloración de la parte inferior de las patas posteriores

Gato montés: detalles de la coloración posterior de las orejas y lista dorsal



Bibliografía

- Lozano Mendoza, Jorge (2009) Ecología del gato montés ("Felis silvestris") y su relación con el conejo de monte ("Oryctolagus cuniculus"). [Tesis]

- Lozano, J. (2017). Gato montés – Felis silvestris. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Barja, I. (Ed.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. 

- García-Perea, R. (2007). Felis silvestris Schreber, 1777. Pp. 333-335. En: Palomo, L. J., Gisbert, J., Blanco, J. C. (Eds.). Atlas y libro rojo de los mamíferos de España. Dirección General para la Biodiversidad-SECEM -SECEMU, Madrid. 586 pp.

- Identificación de Gato Montés (Felis silvestris): Morfología externa. Héctor Ruiz. En blog: http://gatomontescantabrico.blogspot.com/ publicado el 13 de marzo de 2014.

- Mattucci, Federica & Oliveira, Rita & Lyons, Leslie & Alves, Paulo & Randi, Ettore. (2015). European wildcat populations are subdivided into five main biogeographic groups: Consequences of Pleistocene climate changes or recent anthropogenic fragmentation?. Ecology and Evolution.

2 comentarios:

  1. Muy buena entrada, Hugo! no sabía que pudieran llegar a especializarse en conejo...no se en otras zonas, pero en España parece que tiene mejores poblaciones donde consume principalmente roedores...a ver si consigo encontrar esa tesis de Lozano en relación con el conejo. Un abrazo y gracias por la entrada!

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  2. Hola Jus! Muchas gracias! la verdad que es una dato sorprendente lo del conejo, yo también pensaba que tendría priorizaría roedores en ambientes en los que dispusiera de ambos recursos tróficos. En bibliografía aparecen las fuentes en las que he basado la síntesis, dejo enlace a la tesis de Lozano, un abrazo grande!

    https://eprints.ucm.es/id/eprint/8645/1/T30769.pdf

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