Líquenes sobre el pie muerto de un olmo (Ulmus minor) |
Los líquenes poseen múltiples cualidades farmacéuticas, alimenticias o cosméticas, y actúan como unos fantásticos bioindicadores, reduciendo su capacidad de colonización en las zonas donde la contaminación atmosférica es alta, pero quizás, una de las cualidades más importantes de estos organismos sea la creación de suelo fértil. Debido a sus escasos requerimientos, los líquenes son pioneros colonizadores vegetales, que con su proliferación van descomponiendo poco a poco las rocas, creando junto a sus propios restos un sustrato fértil para que especies vegetales más complejas puedan comenzar a desarrollarse. Su forma más habitual de reproducción es a través de los soredios, una especie de brotes que contienen material genético del hongo y el alga, y que dispersados por el viento viajarán hasta encontrar las condiciones más propicias para su desarrollo.
En función de su morfología y método de adhesión se clasifican en los siguientes tipos:
• Fruticulosos: Unidos al sustrato por una superficie de fijación reducida y con forma de pequeños arbustos. Pueden ser cilíndricos o laciniados.
• Foliaceos: Se extienden sobre el sustrato, fijándose a él mediante un conjunto de ricinas o por un solo punto.
• Escuamosos: Se caracterizan por estar formados por un conjunto de escamas cercanas entre sí y por presentar un borde no adherido al sustrato.
• Gelatinosos: Adquieren una textura cuando menos flexible y pulposa al encontrarse húmedos. En este estado pueden llegar a ser traslúcidos.
• Filamentosos: Están constituidos por una maraña de filamentos finos y de aspecto lanoso,
• Crustáceos: Son el grupo más numeroso, agrupando a las partes de los líquenes que se conocen. Fuertemente adheridos al sustrato, son mayoritariamente saxícolas (viven sobre la roca), pero también hay especies cortícolas que viven sobre superficies leñosas; folícolas que aparecen sobre hojas persistentes; lignícolas, sobre madera muerta; terrícolas, sobre la tierra desnuda y humícolas sobre el humus.
• Compuestos: Formados por dos tipos de talos: uno principal, generalmente crustáceo o escuamoso y mas raramente foliáceo, y otro secundario de tipo fruticuloso.
A continuación algunas especies de líquenes habituales que podremos observar sin mucha dificultad.
Evernia prunastri |
Xanthoria parietina |
Parmelia tiliacea |
Candelaria concolor |
Lecidella elaeochroma / Caloplaca flavorubescens |
Melanelixia glabra |
Rhizocarpon geographicum |
Guía para identificar macrolíquenes epífitos en el centro de España
Bibliografía
Anguita. R. 2003. Líquenes, omnipresentes en la naturaleza. Paisajes en miniatura. Ambienta, 26.
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