Sapillo moteado y culebra de cogulla

El pasado sábado 28 de septiembre, aprovechando las primeras lluvias del otoño, decidimos visitar algunas cuadriculas del Parque Regional del Sureste (Madrid) para intentar observar al sapillo moteado (Pelodytes punctatus). Durante la búsqueda también tuvimos la suerte de disfrutar del mas pequeño de nuestros ofidios, la culebra de cogulla (Macroprotodon brevis).

El sapillo moteado es un pequeño anuro de entre 1,5 y 4,5 cm, esbelto, ágil, y con relativa apariencia de rana. De coloración grisácea o blanquecina, en la que resaltan verrugas glandulares que se agrupan formando gránulos de color verde esmeralda. Destacan en él sus ojos protuberantes, de pupila vertical e iris dorado. El tímpano es pequeño, y presenta pliegues glandulares en los laterales, desde la parte posterior del ojo hasta la región lumbar, ambos caracteres poco patentes. Tanto las extremidades como los dedos son alargados.

Sapillo moteado (Pelodytes punctatus) Madrid.

De hábitos terrestres, ocupa diversos hábitats: Bosques mediterraneos, campos de cultivo, o arenales, normalmente en zonas relativamente húmedas. Selecciona charcas, remansos, ramblas o en ocasiones cunetas para depositar las puestas, que generalmente emplaza en la vegetación acuática sumergida. Tiene preferencia por los sustratos calcáreos o yesíferos, en los que busca refugio durante el día o para realizar las largas estivaciones llevadas a cabo por la especie. Aparte del sapillo meridional (Pelodytes ibericus), presenta 3 grupos poblacionales bien diferenciados, y de alguno de ellos aun no esta claro su estatus especifico, por lo que algunos autores lo mentan como Pelodytes sp., (Carretero et al. 2010).
La tendencia de la especie parece ser regresiva, aunque pueda ser localmente abundante en algunas zonas costeras. Sus amenazas son principalmente la destrucción de hábitat, la escasez de enclaves reproductivos y la contaminación de medios acuáticos mediante productos derivados de la agricultura intensiva.

Sapillo moteado (Pelodytes punctatus) vista superior.

Más información:

http://siare.herpetologica.es/inicio/inicio

http://www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/anfibios_19_tcm7-21370.pdf


Como había comentado en el primer párrafo, pudimos disfrutar del más escaso de nuestros colúbridos. La culebra de cogulla, es pequeña, suele medir menos de 45 cm, aunque excepcionalmente se han encontrado ejemplares que rondaban los 60 cm. Tiene el hocico corto y la cabeza aplanada. Sus ojos son pequeños, de pupila redondeada u ovalada verticalmente. La coloración es grisácea generalmente, aunque se puede presentar amarronada si ha mudado recientemente. Destaca el collar en forma de "V" que puede introducirse a modo de flecha en la cabeza. De este collar, o "capucha", recibe su nombre vernáculo, ya que se designaba cogulla a las túnicas empleadas por diversas ordenes religiosas que contaban con dicha capucha. El dibujo suele estar formado por 5 series longitudinales de pequeñas manchas oscuras que pueden conectarse diagonalmente. También es característico el dibujo en forma de brida que nace de la comisura bucal, atraviesa el ojo y recorre formando una "U" el borde superior del hocico hasta juntarse con la brida del otro lado. También presenta un dibujo cefálico, que suele acentuarse más en los jóvenes.

Culebra de cogulla (Macroprotodon brevis) Madrid.

Ocupa diversos ambientes, aunque prefiere terrenos arcillosos en zonas húmedas y cálidas. Habita medios rocosos, bordes y claros de bosque (encinares, pinares, robledales...), también prados inundados e incluso zonas áridas, aunque siempre se mantiene cerca de los puntos de agua, dada su actividad fosorial. Aunque es activa de día, sus habitos endógeos dificultan su observación, siendo mas habitual observarla en los crepúsculos o de noche, cuando sale de su refugio, que generalmente son piedras o troncos. Su reproducción es bienal, y no suele superar los 4 huevos, por lo que le resulta difícil adaptarse a procesos estocásticos, como una mayor abundancia local de sus depredadores, entre ellos el jabalí (Sus scrofa). Entre sus amenazas se encuentran la perdida de hábitat y la persecución por parte de el hombre.

Culebra de cogulla (Macroprotodon brevis) collar y dibujo cefálico.

Más información:

http://siare.herpetologica.es/inicio/inicio

http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/macbre.html

http://www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/0904712280003d41_tcm7-21468.pdf

Bibliografía:

- MARTINEZ-SOLANO, I. Atlas de distribución y estado de conservación de los Anfibios de la Comunidad de Madrid 2006

- MASÓ, A; PIJOAN, M. Anfibios y reptiles de la península ibérica, Baleares y Canarias. Nuevas guias de campo. 2011

- PLEGUEZUELOS, J. M. (2005). Culebra de cogulla occidental - Macroprotodon brevis. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Carrascal, L. M., Salvador, A. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.