domingo, 12 de julio de 2020

Observación del cometa C/2020 F3 Neowise

Durante estos días es posible disfrutar con la observación del cometa C/2020 F3 (Neowise) un cometa de periodo largo descubierto el pasado 23 de marzo por el telescopio espacial de la NASA del que ha adoptado el nombre. Si aun no habéis podido contemplarlo no perdáis la ocasión, pues su observación tan solo será posible durante el mes de julio y no volverá a repetirse hasta dentro de 6.800 años. Neowise alcanzó su perihelio (punto de su órbita más cercano al Sol) el pasado 3 de julio, cuando se encontraba a 43 millones de kilómetros, y no será hasta el 23 cuando alcance su perigeo (punto de su órbita más cercano a la Tierra) a una distancia de 103 millones de kilómetros. A partir de ese día podrá verse bien al atardecer, en contraste con el periodo previo, cuando únicamente era visible poco antes del amanecer. Para encontrarlo, bastará con situarnos en dirección noreste, a simple vista o aun mejor pertrechados con unos prismáticos, donde lo podremos localizar bajo la constelación de Auriga, cuya estrella más brillante, Capella, nos servirá de referencia. Será importante disponer de un horizonte amplio y sin obstáculos, dada su baja posición actual. 


Cometa C/2020 F3 Neowise el pasado 10/07/20

Cometa Neowise respecto a la constelación e Auriga.
Fuente: Real Observatotio Astronómico de Madrid.


Los cometas son objetos compuestos principalmente por hielo y polvo, con núcleos sólidos que pueden tener tamaños de 10 a 40 km. Se mueven alrededor del Sol siguiendo órbitas muy elípticas, con periodos que van de unos pocos a cientos de miles de años. Cuando se acercan a nuestra estrella en lo que se conoce como perihelio, el calor derrite los hielos cometarios desprendiendo gases y partículas de polvo, lo que da lugar a la cola del cometa, que puede abarcar millones de kilómetros. La mayor parte de los cometas provienen de la Nube de Oort (a 1 año luz del Sol) o en menor medida del Cinturón de Kuiper (a 7.500-15.000 millones de kilómetros del Sol) siendo estos últimos habitualmente de corto periodo (inferior a 200 años). Desde el punto de vista astronómico, el estudio de los cometas es muy interesante, ya que son fósiles de la formación de nuestro sistema solar, por lo que pueden aportar una valiosa información sobre la génesis de los sistemas planetarios. Más aun si el cometa proviene de la Nube de Oort (como es el caso de Neowise) pues suelen ser cometas nuevos que contienen material primigenio de la nebulosa que formó nuestro sistema solar. 
 

Cometa Neowise desde la Estación Espacial Internacional. Fuente: NASA


Fuente

Última oportunidad para ver al cometa Neowise, que no volverá hasta dentro de 6.800 años


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