martes, 2 de julio de 2019

Escapada al Parque Natural de Cabo de Gata

La semana pasada pudimos realizar una pequeña escapada al Parque Natural de Cabo de Gata, en la provincia de Almería, casi una década después de nuestra ultima visita a la zona. Este precioso rincón del Mediterráneo sin urbanizar no deja indiferente a nadie, ya que pese a encontrarse cada vez más asediado por la construcción de invernaderos, aun guarda numerosas calas de aguas cristalinas y vastas extensiones de un paisaje desértico dominado por vegetación rala, formada en muchos casos por endemismos del arco mediterráneo. Por una vez, y sin que sirva de precedente, el hilo conductor del viaje no era la observación de aves ni de otro grupo faunístico, sino más bien una escapada de desconexión con amigos, sin otro objetivo que descansar. Sin embargo, lo bueno de tener estas aficiones es que siempre hay algo que observar en cualquier lugar donde estés, por lo que no faltaron algunas especies de interés en nuestra escapada.

Ya de camino, no pudimos evitar desviarnos un poco de nuestra ruta para visitar el municipio de Caleta de Vélez, en la provincia de Málaga, donde el día 16 de junio se localizó un divagante de aguas tropicales que apenas cuenta con media decena de registros homologados en España, como es el piquero patirrojo (Sula sula) al que en poco tiempo dedicaré una entrada propia en el blog. El ejemplar (datado como un ave de 2º año por varios observadores) del que pudimos disfrutar durante casi una hora, se muestra tranquilo y aquerenciado al puerto de la localidad, desde donde realiza pequeños vuelos de pesca en aguas costeras. Además del piquero, también pudimos observar varias decenas de gaviotas de Audouin (Ichthyaetus audouinii) algunas de ellas anilladas, entre abundantes gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) y alguna sombría (Larus fuscus).


Cala San Pedro, Las Negras (Almería) 25/06/19

Piquero patirrojo (Sula sula) Caleta de Vélez (Málaga) 24/06/19

Gaviota de Audouin (Ichthyaetus audouinii) Caleta de Vélez 

Cotorra argéntina (Myiopsitta monachus) Caleta de Vélez

Cultivo de aguacates (Persea americana)


Escoltados por las numerosas plantaciones de aguacate (Persea americana) presentes en la provincia de Málaga, continuamos nuestra ruta hasta San José, en el corazón del P.N de Cabo de Gata, que serviría de campamento base al inicio de nuestra estancia. Allí visitamos algunas de sus playas, como Cala Higuera, Genoveses o Monsul, ideales para  relajarse un buen rato practicando el buceo. Algunas especies de aves presentes fueron el vencejo real (Apus melba), el vencejo pálido (Apus pallidus), el papamoscas gris (Muscicapa striata), el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), la grajilla (Corvus monedula), el cuervo (Corvus corax) o el milano negro (Milvus migrans), entre otras. Aunque mucha más suerte tuvimos al toparnos por sorpresa con un camaleón (Chamaeleo chameleon) sin duda uno de los reptiles más singulares de la herpetofauna del parque, cuyas poblaciones parecen haber experimentado una mejoría en los últimos años, datos que se conocen en parte gracias al Proyecto Camaleón que lleva a cabo la asociación Serbal. 


Cala Higuera, San José

Camaleón (Chamaeleo chamaeleon)

Papamoscas gris (Muscicapa striata)

Sedum sediforme, una de las crasuláceas más abundantes. 

Flores de Sisal (Agave sisalana) en el entorno de Genoveses

Playa de los Genoveses desde el cerro del Avemaría


Durante nuestra estancia también visitamos otros municipios del entorno de Cabo de Gata, como la Isleta del Moro, Las Negras, Las Hortichuelas o Agua Amarga, cada uno de ellos con un encanto diferente al anterior. Cabe destacar la abundante presencia de collalba negra (Oenanthe leucura) en el entorno del parque, siendo en estas fechas fácilmente detectable al encontrarse con pollos volantones, que no paran de demandar comida a sus progenitores. Más abundante aun resultan en estos ambientes la golondrina dáurica (Cecropis daurica) o la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) presente en gran parte de las formaciones arbustivas, como los espartales (Stipa tenacissima). En menor medida también pudimos observar algunos aviones roqueros (Ptyonoprogne rupestris), alcaudones reales (Lanius meridionalis) y comunes (Lanius senator) y de forma puntual algún mochuelo (Athene noctua). 


Collalba negra (Oenanthe leucura

Algarrobos (Ceratonia siliqua) en el entorno de Cala San Pedro

Hierba pincel (Coris monspeliensis)

Hábitat arbustivo cercano a Las  Hortichuelas


Durante la parte final de nuestra escapada visitamos también la Mesa de Roldán, un antiguo domo volcánico formado hace casi 9 millones de años, y que como gran parte del Parque Natural de Cabo de Gata permaneció sumergido por un largo periodo, llegando a albergar un arrecife de coral que desapareció tras el descenso del mar. También allí se encuentra una torre vigía del s.XVIII, que fue mandada construir por Carlos III sobre otra de origen árabe, y que en 2017 vio acrecentada su fama al formar parte de los escenarios escogidos para el rodaje de la serie Juego de Tronos. También en esta etapa conseguimos dar con uno de los reptiles de la zona que más ganas teníamos de observar, la salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus) propia del cuadrante surocciental de la península ibérica y las costas mediterráneas. A diferencia de su cercano pariente, la salamanquesa común (Tarentola mauritanica), la rosada presenta unas llamativas uñas en cada una de sus dedos, que en la salamanquesa común solo son visibles en el tercer y cuarto dedo, así como un menor tamaño y un diseño más estilizado, de tonalidad generalmente rosada.


Torre vigía de la Mesa de Roldán, construida en el año 1766

Arrecife de la Mesa de Roldán, Carboneras

Rocas calizas con restos de moluscos

Localidad de Agua Amarga

Alacrán (Buthus occitanus)

Salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus), Las Negras


Ya de regreso empleamos parte de la mañana en visitar las salinas de Cabo de Gata, que en cualquier época del año regalan algunas observaciones interesantes. Allí entre un nutrido grupo de centenares de flamencos (Phoenicopterus roseus) se dejaron ver diversas especies de limícolas, como zarapito real (Numenius arquata), chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), archibebe común (Tringa totanus), avocetas (Recurvirostra avosetta) o cigüeñuelas (Himantopus himantopus), así como hasta cinco especies de larolimícolas, entre ellas pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica), charrán patinegro (Thalasseus sandvicensis), charrán común (Sterna hirundo), charrancito (Sternula albifrons) y fumarel cariblanco (Chlidonias hybridus). También destacó entre los paseriformes la observación de varias terreras marismeñas (Alaudula rufescens).


Azucena de mar (Pancratium maritimun)

Flamencos (Phoenicopterus roseus)

Grupo de avocetas (Recurvirostra avosetta

Gaviota picofina (Larus genei) y
pagazas piconegras (Gelochelidon nilotica)

Charrán común (Sterna hirundo)

Lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus)


Continuamos con el camino de vuelta deteniéndonos cerca de la rambla de Tabernas, en pleno desierto, para realizar una breve e infructuosa búsqueda de camachuelos trompeteros (Bucanetes githagineus) que se encuentran en estas fechas acabando la reproducción, por lo que su localización resulta algo más complicada que en invierno, cuando se acercan a las costas de Cabo de Gata en pequeños grupos. Durante nuestra visita observamos algunas especies de interés, tales como la carraca europea (Coracias garrulus), el vencejo real (Apus melba) o la tórtola europea (Streptopelia turtur) esta ultima dando buen uso del palmeral donde se grabaron décadas atrás algunas escenas de la película Lawrence de Arabia.


Desierto de Tabernas

Palmerales cercanos al oasis de Lawrence de Arabia


Cuando nos cansamos de emular a Lawrence de Arabia pasando calor por la rambla de Tabernas, decidimos continuar nuestra ruta, desviándonos una ultima vez para disfrutar del espectacular paisaje del Monumento Natural del Torcal de Antequera, sin duda una de las formaciones kársticas más espectaculares de Europa, declarado como Patrimonio de la Humanidad en 2016. Su origen se remonta a la era Mesozoica, cuando un brazo marino conectaba el golfo de Cádiz con Alicante, uniendo el primitivo océano Atlántico con el proto mar Mediterráneo. Posteriormente durante la Orogenia alpina se produjo un levantamiento de los sedimentos del fondo, que tras millones de años de fracturas y erosiónes, dio como resultado el incomparable paisaje del que podemos disfrutar hoy día. Allí bajo la atenta mirada de algunas cabras montesas (Capra pyrenaica) visitamos varios de sus miradores, entre collalbas negras (Oenanthe leucura), collabas rubias (Oenanthe hispanica) y abundantes colirrojos tizones (Phoenicopterus ochropus). Tras reponer fuerzas, nos despedimos de nuestra escapada al sur contemplando la imponente alcazaba de Antequera, de origen romano y suma importancia durante la ocupación árabe, que fue reconquistada en el año 1410 por los cristianos.


Monumento Natural del Torcal de Antequera

Algunas de sus formaciones regulares

Macho de cabra montés (Capra pyrenaica)

Alcazaba de Antequera


2 comentarios: