domingo, 26 de enero de 2020

Rarezas e invernantes en la costa cantábrica (II)

Durante la pasada semana, entre el 17 y el 22 de enero, realizamos una escapada a la costa cántabra con el fin de poder disfrutar de algunas rarezas e invernantes escasas que esta temporada se han dado cita por allí. Cabe destacar la presencia de una hembra de cerceta aliazul (Spatula discors) presente en la ría de Suances desde principios de diciembre y un 1ºinv. de gaviota guanaguanare (Leucophaeus atricilla) aquerenciada al puerto de Santoña desde el 14 de enero, ambas rarezas nacionales y divagantes americanas que han atraído a numerosos pajareros durante estos días. Otro insigne visitante del otro lado del charco también considerado rareza nacional, es el andarríos maculado (Actitis macularius) de León, presente en la zona por tercer invierno consecutivo, el cual aprovechamos para observar rumbo a Cantabria. A esto hay que sumar un buen elenco de rarezas locales o invernantes escasas, como el pato havelda (Clangula hyemalis), escribano nival (Plectrophenax nivalis) y lapón (Calcarius lapponicus), ibis sagrado (Threskiornis aethiopicus) o el bisbita costero (Anthus petrosus) por citar solo algunos de los atractivos del viaje, que alcanzó un total de 113 especies observadas. 


Gaviota guanaguanare (Leucophaeus atricilla) de 1º inv. Santoña 18/01/20


Tras poner rumbo desde Extremadura, nuestra primera parada fue en León, concretamente en el municipio de La Bañeza, donde es casi inevitable detenerse un rato a disfrutar de la colonia de grajas (Corvus frugilegus) situada en el mismo centro urbano, y que comienzan en estos días a mostrar los primeros signos del cortejo reproductor, que tendrá su apogeo entre febrero y abril. Tras esta breve parada continuamos hasta el azud de Santa Marina del Rey, donde de nuevo y por tercer invierno consecutivo está presente un andarríos maculado (Actitis macularius). Este divagante americano, con 42 citas homologadas hasta 2018, suele permanecer en la zona hasta principios de abril, cuando mostrará en todo su esplendor su característico plumaje nupcial, que hace honor a su nombre en castellano. Por el contrario, a principios de invierno muestra un aspecto muy similar a nuestro andarríos chico (Actitis hypoleucos) del que se diferencia por mostrar una coloración de un intenso amarillo en las patas, un dorso más grisáceo y homogéneo, una menor proyección caudal y una banda alar que no llega a alcanzar el dorso del ave cuando se observa en vuelo. Marinerín, como así le han bautizado algunos observadores locales, no nos lo puso fácil, así que agradecimos la presencia de un grupo familiar de tres nutrias (Lutra lutra) que nos hicieron mucho más amena la espera.

Graja (Corvus frugilegus) La Bañeza (LE) 17/01/20. 

Colonia de grajas de La Bañeza

Varias crías de nutria (Lutra lutra)

Una de las crías con la hembra

Andarríos maculado (Actitis macularius)
Sta. Marina del Rey 17/01/20.

Andarríos maculado a toda velocidad sobre los cantos rodados


De ahí continuamos hasta la ría de Suances, donde llegamos ya con muy poca luz y en bajamar, lo que parece dificultar la localización de la especie estrella, la cerceta aliazul (Spatula discors). Esta divagante americana, con 61 registros homologados hasta 2018, está presente en la zona desde principios de diciembre, y aunque en primera instancia fue descubierta en las canteras de Cuchía, se la ha observado mayoritariamente cerca de la EDAR de Vuelta Ostrera, en Suances. Esta hembra se encuentra asociada a un grupo de cucharas europeos (Spatula clypeata) lo cual facilita su búsqueda, ya que no es una especie muy abundante en la ría, al contrario de las cercetas comunes (Anas crecca) que están presentes por centenares. Aunque pudimos disfrutar de su observación el día 17, lo intentamos nuevamente sin éxito el día 18 por la mañana, y finalmente a nuestro regreso el día 22, que fue cuando obtuvimos una mejor observación, pudiendo reparar en algunos rasgos diagnósticos de la especie como la mota blanca de la base del pico y sus hombros azulados, apreciables únicamente durante el rato de acicalamiento. Otras especies a destacar fueron halcón peregrino (Falco peregrinus), azor (Accipiter gentilis), águila pescadora (Pandion haliaetus), tarro blanco (Tadorna tadorna) o avoceta (Recurvirostra avosetta) entre otras muchas. 

Ría de Suances, Vuelta Ostrera

Cercetas comunes (Anas crecca) y cisne vulgar (Cygnus olor)

Cerceta aliazul asociada a cucharas. Suances 17/01/20

Águila pescadora (Pandion haliaetus)

Hembra de cerceta aliazul (Spatula discors). Suances 22/01/20

Cerceta aliazul mostrando su característica coloración de hombros

Macho de porrón moñudo (Aythya fuligula) en Cuchía


Nuestra siguiente visita nos llevaría hasta la ermita de la Virgen del Mar, en Santander, un pequeño islote costero al cual se puede acceder mediante un puente a una ermita cuyo origen data del siglo XIV, y que goza de unas vistas privilegiadas. Es en el entorno de esta construcción donde un grupo de hasta 10 escribano nivales (Plectrophenax nivalis) han decidido pasar este invierno, que parece especialmente bueno para la observación de este invernante escaso en la península ibérica. Durante nuestra estancia pudimos observar hasta 8 ejemplares, un grupo compacto de 5 individuos más otros 3, que se mostraban confiados aunque algo inquietos, debido en gran parte a la afluencia turística y especialmente a los perros sueltos. 


Entorno de la ermita de la Virgen del Mar

Un grupo de cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis)

Escribanos nivales (Plectrophenax nivalis) Virgen del Mar 18/01/20

Varios ejemplares de distintas edades y sexos

Grupo de 5 individuos de escribano nival


Las ultimas horas del día las invertimos en Santoña, localidad que haría de campamento base para las siguientes jornadas. Allí nos dimos cita un buen número de pajareros/as a la espera de la aparición de la gaviota guanaguanare (Leucophaeus atricilla) de 1º inv. descubierta por Alejandro García de Aves Cantábricas el pasado 14 de enero, y que se muestra aquerenciada al puerto deportivo. Esta divagante, conocida también como gaviota reidora americana, cuenta con 55 registros homologados en España hasta 2018. Al margen de la ya famosa gaviota también pudimos observar otras especies de interés, como cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), colimbo grande (Gavia immer), colimbo chico (Gavia stellata) y gaviota argéntea (Larus argentatus). Otros de las protagonistas de la tarde fueron los bisbitas costeros (Anthus petrosus) que nos regalaron una grata sorpresa. Estos invernantes escasos son regulares en la localidad, aunque no es fácil coincidir con ellos en su zona más querencial, que no deja de ser curiosa al ser la plaza de toros, en la que no cabe duda, fue un acierto incluir gradas de piedra durante su construcción a principios del siglo XX. A ella acuden durante varios y breves periodos a lo largo del día, delatando su presencia mediante un reclamo de vuelo concentrado y casi metálico, que no pasa desapercibido. Para nuestra sorpresa, uno de los 3 ejemplares observados portaba anilla de PVC de color amarillo con el código 362, del cual supimos gracias a dos observadores locales, se trata de una hembra nacida en Noruega en 2018, siendo su segundo invierno en la localidad de Santoña (más información en el blog de Demencia Ornitológica). 

Gaviota guanaguanare (Leucophaeus atricilla) de 1º inv. 18/01/20

Descansando en el puerto de Santoña. 19/01/20

Gaviota guanaguanare o reidora americana de 1º inv. en vuelo

Cormorán moñudo (Pahalacrocorax aristotelis)

Bisbita costero (Anthus petrosus) Santoña 18/01/20

Bisbita costero con anilla de PVC amarillo y código 362

Bisbita costero de origen noruego nacida en 2018, PVC 362

Colimbo grande (Gavia immer) a la caza del cangrejo

Colimbo grande de 1º inv. en el puerto de Santoña

Colimbo chico (Gavia stellata

Colimbo chico de 1º inv. en el puerto de Santoña

Gaviota argéntea (Larus argentatus) de 2º inv. 


Pese a todos los avisos por temporal, la climatología durante nuestra estancia fue más que llevadera, dejando entrever incluso algunos rayos de sol, como el que ilumina a este grupo de pajareros que el domingo 19 por la mañana observaban a la gaviota guanaguanare desde el puerto de Santoña. Por nuestra parte continuamos nuestra visita a la ría, donde aun nos aguardaban muchas especies interesantes, como el macho de eider común (Somateria mollissima), un grupo de negrones comunes (Melanitta nigra), las más de 500 barnaclas carinegras (Branta bernicla) presentes este invierno o un adulto de gaviota enana (Hydrocoloeus minutus) que nos sorprendió en nuestra visita a Sollagua.  

Un grupo de pajareros en el puerto de Santoña

Macho de eider común (Somateria mollisima)

Hembra de negrón común (Melanitta nigra)

Charranes patinegros (Thalasseus sandvicensis)

Bandos de barnacla carinegra

Barnaclas carinegras (Branta bernicla)

Vista de Santoña desde el observatorio de Sollagua

Gaviota enana mostrando su característico diseño negruzco en alas 

Gaviota enana (Hydrocoloeus minutus) adulta

Chorlito gris (Pluvialis squatarola)

Concentración de varias especies de limícolas


Por variar de medio, a la mañana siguiente visitamos otras localidades como Langre y Cabo de Ajo. En la primera de ellas no tuvimos tanta suerte como en días anteriores en la búsqueda de aves raras, observando tan solo brevemente a un escribano lapón (Calcarius lapponicus) integrado en un pequeño grupo de alondras comunes (Alauda arvensis). Esta conducta esquiva, contrastaba con la mostrada a comienzos del invierno, cuando varios ejemplares se aquerenciaron a un montón de estiércol, el cual posiblemente ya no les suscita tanto interés al haber roturado varias parcelas de cultivo cercanas. También aprovechamos la ocasión para intentar localizar sin éxito a la corneja cenicienta (Corvus cornix) que ha estado presente desde el 29 de noviembre al 8 de enero, aunque parece que como poco ha cambiado de zona. Por allí nos entretuvimos con otras especies como una pareja de halcones peregrinos o un joven de aguilucho pálido (Circus cyaneus) antes de poner rumbo a cabo de Ajo, donde invertimos un par de horas en la observación de aves marinas. Con estas tuvimos bastante más suerte, pues en poco tiempo pudimos disfrutar de varias decenas de alcatraces atlánticos (Morus bassanus), alcas (Alca torda), págalo grande (Catharacta skua) e incluso un par de frailecillos (Fratercula arctica) que pasaron relativamente cerca de la costa, algo que siempre es de agradecer para los pajareros de interior.


Macho de estornino pinto (Sturnus vulgaris)

Juvenil de aguilucho pálido (Circus cyaneus)

Pareja de halcones peregrinos (Falco peregrinus)

Ría de Ajo

Vistas desde el acceso a La Ojerada


Tras reponer fuerzas, con la caída de la tarde visitamos el canal de Boo y las marismas de Bengoa, donde observamos diversas especies de limícolas como agujas colinegras (Limosa limosa) y archibebe común (Tringa totanus) o los omnipresentes zarapitos trinadores (Numenius phaeopus) y reales (Numenius arquata). Tampoco faltaron otras especies como el gavión atlántico (Larus marinus), el ánade friso (Mareca strepera), abundantes silbones europeos (Mareca penelope), ánades rabudos (Anas acuta) o fochas comunes (Fulica atra) entre las que se encuentra un ejemplar leucístico casi al 100%. 


Canal de Boo en bajamar

Focha común (Fulica atra) leucística casi al 100%

Macho de ánade friso (Mareca strepera)

Garcillas bueyeras (Bubulcus ibis)

Gavión atlántico (Larus marinus) de 1º inv.

Zarapito trinador (Numenius phaeopus)


Nuestra última jornada en Santoña la invertimos en la búsqueda de las especies objetivo que se nos habían resistido hasta ahora, caso del ibis sagrado (Threskiornis aethiopicus) que lleva en la zona desde finales de 2018 y que se mueve por toda la ría, y el pato havelda (Clangula hyemalis) un invernante muy escaso en España del que esta temporada ha habido dos ejemplares de ambos sexos en dos zonas diferentes, pero que desde el día 16 de enero apenas se han vuelto a observar. Tras dos días visitando toda la ría sin dar con estas especies no teníamos muchas expectativas, pero el azar quiso que a primera hora de la mañana el ibis sagrado llegara volando y se posara al lado nuestra, junto a un pequeño grupo de espátulas (Platalea leucorodia) cerca del observatorio de La Arenilla. El ibis sagrado es un ave de distribución subsahariana que no realiza desplazamientos a nuestras latitudes, pero la creciente población establecida en Francia (inicios en 1975-80, más de 5.000 aves en su punto álgido y reducidas a 600 pp. en 2011, HBW Alive) procedente de un escape zoológico, conlleva que con cierta frecuencia se observe algún ejemplar en la península ibérica, donde la especie también intentó asentarse en el entorno de Doñana entre 2008-2011 siendo eliminados 16 ejemplares (más información).

Tras su observación, continuamos a la búsqueda de los haveldas, disfrutando de algunas agujas colipintas (Limosa lapponica) y varios zampullínes cuellirrojos (Podiceps auritus) a nuestro paso por el canal de Hano, de los cuales incluso pudimos tomar algunas fotografías comparativas junto a su congénere, el zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis). De nuevo el azar quiso que nos cruzáramos con un pajarero de Palencia que esa mañana había observado al macho de havelda tras unos días sin noticias de él. Gracias a sus recomendaciones pudimos relocalizarlo desde el pólder de Escalante en una zona cercana a Gama, a una gran distancia, y tras un rato de observación decidimos intentar acercarnos, aunque dada la ubicación del ave no fue físicamente posible mejorar la observación. Lo que restaba de luz y de nuestra estancia en el Parque Natural de Santoña, lo invertimos en visitar la ría de Treto desde el puerto de Colindres, donde días atrás y desde embarcación localizaron un somormujo cuellirrojo (Podiceps grisegena) que nadie ha vuelto a relocalizar por el momento, quedando pendiente para nuestra próxima visita a este vergel ornitológico.


Ibis sagrado (Threskiornis aethiopicus) y espátula (Platalea leucorodia)

Gavión atlántico (Larus marinus) de 3º inv.

Varios zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis)
y un cuellirrojo (Podiceps auritus)

Zampullín cuellirrojo (Podiceps auritus)

Un lejano y minúsculo macho de havelda (Clangula hyemalis)
desde el pólder de Escalante 21/01/20.

Cisne vulgar (Cygnus olor) en Colindres


A la mañana siguiente, ya rumbo a tierras extremeñas, decidimos realizar una última parada en Santander, concretamente en el entorno de Cabo Menor donde este invierno se han observado hasta 18 correlimos oscuros, de los cuales pudimos observar un grupo de 11, más otro ejemplar que se prestó para fotografías junto a un nutrido grupo de vuelvepiedras (Arenaria interpres). Y con estas magnificas vistas del litoral nos despedimos de Cantabria hasta nuestra próxima visita. 


Vuelvepiedras (Arenaria interpres)

Cabo Menor, Santander

Correlimos oscuro (Calidris maritima)

Correlimos oscuro alimentándose en la zona intermareal

Correlimos oscuros (Calidris maritima) camuflados en las rocas

Playa de Los Molinucos

Vuelvepiedras (Arenaria interpres) haciendo cola


Bibliografía

- Boletín informativo sobre Geodiversidad y Biodiversidad de Andalucía. Boletín nº 18. 2011. Junta de Andulacia - Consejería de Medio Ambiente.

- Lista de aves raras de España Taxones de aves sometidos a homologación por el Comité de Rarezas de SEO/BirdLife. Actualización de 2018.

- Matheu, E., del Hoyo, J., Christie, D.A., Kirwan, G.M. & Garcia, E.F.J. (2020). African Sacred Ibis (Threskiornis aethiopicus). In: del Hoyo, J., Elliott, A., Sargatal, J., Christie, D.A. & de Juana, E. (eds.). Handbook of the Birds of the World Alive. Lynx Edicions, Barcelona.

- Menéndez, J. 2018. Bisbita costero, Anthus petrosus, Y(362). En blog; Demencia Ornitológica. Publicado el 22 de octubre de 2018.

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