miércoles, 21 de marzo de 2018

La Serena, embalse de Alcollarín y Arrocampo

Recientemente he pasado unos días en la ZEPA de La Serena y sierras periféricas, en la provincia de Badajoz, realizando trabajos de campo en el censo de cernícalo primilla (Falco naumanni) donde principalmente he visitado el entorno de los municipios de Magacela, Campanario y Castuera. Aunque apenas ha dado tiempo a pajarear, recorriendo tantos kilómetros de caminos siempre se dejan ver algunas especies propias de estos hábitats esteparios. En general, mi impresión personal cada vez que visito estos entornos es que la cosa va de mal en peor, y que la probabilidad de observación se reduce en cada temporada, siendo cada vez más anecdótica la observación de especies como el sisón (Tetrax tetrax) que tiempo atrás resultaba tan común en zonas de cultivos. No es para menos, según los últimos datos, la especie presenta un declive del 76% en las ultimás dos decadas (del 65% en Extremadura, una de las regiones con mayor disminución). Nos quedamos sin esteparias, sin sisones, pero también sin aguiluchos cenizos (Circus pygargus), carracas (Coracias garrulus) y otras muchas especies de medios agrícolas. Urge un cambio a nivel europeo de la política agraria, pero a priori, ni está ni se le espera, por lo que es posible que a este ritmo, en pocas décadas muchas de estas especies formen parte del pasado si no se actúa pronto.

Saliendo de este tono tan dramático que le suscita a uno el hablar de las tendencias de las aves esteparias, por suerte, La Serena aun goza de una gran riqueza ornitológica, suficiente como para maravillar a todo el que la visita, así como de unos paisajes que no dejarán indiferente a nadie. A continuación un pequeño fotoreportaje con algunas de los parajes y especies observados durante la visita a la zona.


Cernícalo primilla (Falco naumanni) macho.
La Coronada

Municipio de Magacela

Dolmen funerario de Magacela. II o III milenio a.c

Sisón (Tetrax tetrax) macho. Castuera

Aguilucho cenizo (Circus pygargus) macho. Campanario

Cigüeña blanca (Ciconia ciconia). Castuera

Águila calzada (Hieraaetus pennatus) morfo intermedio.
Monterrubios de La Serena

Espectaculares formaciones geológicas de La Serena. Campanario

Zorro rojo (Vulpes vulpes). Castuera

Culebrera europea (Circaetus gallicus). Monterrubios de la Serena


Durante mi visita, además de aves propias de medio esteparios o agrícolas, como el alcaraván (Burhinus oedicnemus), el mochuelo (Athene noctua), la ganga ortega (Pterocles orientalis) o las omnipresentes calandrías (Melanocorypha calandra) también se dejaron ver algunas especies estivales, que según se acerca la primavera van haciéndose notar cada vez más. Es el caso de la culebrera europea (Circaetus gallicus), el águila calzada (Hieraaetus pennatus), la curruca carrasqueña (Sylvia cantillans), la cigüeña negra (Ciconia nigra) o el alcaudón común (Lanius senator). A la contra aun estaban presentes otras como el chorlito dorado (Pluvialis apricaria) o el esmerejón (Falco columbarius) ambas invernantes, y que en pocos días desaparecerán de nuestros campos rumbo a sus cuarteles de cría en latitudes boreales. Más rara fue la breve observación de un macho de aguilucho papialbo (Circus macrourus) una especie considera como rareza local en la región, aunque observada cada vez con mayor frecuencia debido a la expansión hacia el oeste de sus zonas de cría en el norte de Europa.


Chorlito dorado (Pluvialis apricaria). Castuera

Alcaraván (Burhinus oedicnemus). Castuera

Paisaje agrícola en el municipio de Campanario

Perdiz roja (Alectoris rufa). Castuera

Esmerejón (Falco columbarius). Campanario

Formaciones de pizarras conocidas como "dientes de perro".
Campanario

Mochuelo europeo (Athene noctua). Campanario

Roquero solitario (Monticola solitarius) macho. Campanario

Cernícalo primilla (Falco naumanni) hembra. La Coronada


Una vez terminada mi tarea en La Serena emprendí el camino de regreso hacia el norte de Cáceres, aprovechando para visitar algunas de las localidades más interesantes de las que quedaban de paso. La primera parada fue en el embalse de Alcollarín, ya en la provincia de Cáceres. Se trata de un embalse de reciente creación que los últimos años acoge una importante invernada de aves acuáticas, y que siempre depara algunas sorpresas. En tan solo un rato de visita la lista de especies superó fácilmente las 60, lo que ayuda a hacerse una idea de la diversidad que se da cita en su entorno. Aun en estas fechas estaban presentes en buen número la mayoría de las anátidas con presencia habitual en la región, y otras que cada vez nos visitan en menor número, como el porrón moñudo (Aythya fuligula) o el porrón común (Aythya ferina). También allí algunas especies estivales ya se iban haciendo notar, como es lógico en estas fechas, como el vencejo pálido (Apus pallidus), el vencejo real (Apus melba), el críalo (Clamator glandarius) o el cuco (Cuculus canorus) así como otras algo más escasas, como el tarro blanco (Tadorna tadorna) o el flamenco (Phoenicopterus roseus) en este caso un juvenil que lleva en torno a dos meses por la zona.

 Lo que restaba de tarde lo aproveché para visitar el embalse de Arrocampo, donde también se dejaron ver algunas especies de interés. Por allí continuaba la polluela pintoja (Porzana porzana) localizada a finales de febrero, una especie esquiva pero regular en la localidad durante los últimos años. No faltaron los abundantes calamones (Porphyrio porphyrio), garcetas grandes (Ardea alba) o las primeras garzas imperiales (Ardea purpurea) y buscarlas unicolores (Locustella luscinioides) que anuncian la llegada de la primavera con su mera presencia. El broche final a unos días de intenso trabajo de campo, lo puso como no podía ser de otra forma una de las especies más enigmáticas de nuestra avifauna, y que se ha convertido en una de las más icónicas de este humedal, hablo del avetoro (Botaurus stellaris). Como de costumbre, hizo aparición con las ultimas luces, regalándonos a los allí presentes una bonita escena de vuelo con el atardecer y la luna creciente de fondo.


Grupo de porrones moñudos (Aythya fuligula)

Flamenco (Phoenicopterus roseus) juvenil,
junto a cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo). 

Tarros blancos (Tadorna tadorna) junto cuchara europeo (Spatula clypeata)

Porrón común (Aythya ferina) y somormujos lavancos (Podiceps cristatus)
ya en plumaje nupcial y afanados con sus llamativos cortejos.

Narcissus jonquilla, en el municipio de Trujillo.

Espátula (Platalea leucorodia)

Polluela pintoja (Porzana porzana)

Avetoro (Botaurus stellaris) en vuelo junto a la luna creciente. 


4 comentarios:

  1. Vaya reportaje que nos has brindado con esos comentarios tan acertados de la actualidad de las aves en Extremadura. Sigue así que aquí tienes un seguidor por mucho tiempo.

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    1. Muchas gracias Jesús! Con lectores como tu da gusta publicar entradas. Un abrazo

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  2. Chapo, da gusto leer esto. Gracias!!

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    1. Muchas gracias Jose! Me quedo con ese momento avetoro "cerniéndose" debido al viento con el atardecer y la luna de fondo. Un placer compartir ese ratejo.

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