viernes, 28 de abril de 2017

El avetoro en Extremadura

No cabe duda de que el avetoro (Botaurus stellaris) es una de las aves de gran tamaño más difíciles de observar en la península ibérica. Su escasez, sus hábitos nocturnos y su plumaje críptico, el cual le permite pasar desapercibido entre la vegetación palustre, hacen de esta especie una de las más discretas de nuestra avifauna y uno de los grandes retos para los observadores de aves. El avetoro común presenta una distribución euroasiática continua desde el extremo oriental de Rusia hasta Europa del Este, estando también presente aunque de manera más fragmentada en el centro y sur de Europa. Se reconocen dos subespecies: la amenazada B. s. capensis, presente en el sur de África, y cuyas exiguas poblaciones son residentes, y B. s. stellaris en el resto de su distribución. La mayoría de los ejemplares de la subespecie nominal realizan desplazamientos invernales tras la reproducción, alcanzando durante los mismos el África subsahariana, el sureste de China, Japón y el subcontinente indio. 

Avetoro (Botaurus stellaris) Arrocampo (CC)
02/04/2017.  Fotografía: César Clemente


Tras el declive de las poblaciones producido desde el s. XIX debido a la caza y la destrucción del hábitat, la especie parece haberse recuperado ligeramente desde finales de la década de los 90, volviendo a colonizar zonas donde llegó a estar prácticamente extinta, como es el caso de Reino Unido, con tan solo 11 machos en 1997, y donde parece haberse recuperado, pues en 2009-10 fueron 600 los individuos estimados. Otro ejemplo es el de Baleares, donde la especie se extingue en torno a 1970 recolonizando algunos territorios en 1991 que permanecen a día de hoy. A finales del siglo XX, la población en toda Europa, incluida Rusia, se estima entre 20.000-44.000 pp. (10.000-30.000 parejas en Rusia (hasta el 63% del total), Ucrania (4000- 4300 pp.), Polonia (1100-1400 pp.), Bielorrusia (950-1200 pp.) y Rumania (500-1000 pp.), con densidades que varían entre 2 y 100 aves cada 100 ha. siendo particularmente abundantes en el delta del Danubio (Rumania) y el delta del Kizilirmak (Turquía).


Distribución del avetoro común (Botaurus stellaris)
Fuente: HBW Alive


 En España es un ave muy escasa, de la que se desconoce con seguridad su situación, pues sus hábitos nocturnos y discretos dificultan una estima fiable. Se cree que a principios del siglo XX pudo ser relativamente abundante como reproductor en algunos humedales como el Delta del Ebro, las marismas del Guadalquivir, Gallocanta y Tablas de Daimiel, aunque en torno a 1950 sufrió un serio declive llegando a estar al borde de la extinción en la década de los 80, e incluso extinguirse temporalmente en Andalucía y el centro peninsular tras el episodio de sequía que tuvo lugar a principios de los 90. Hoy día la situación en España no es mucho mejor, pese a haber recolonizado algunas zonas donde llegó a estar extinta, la especie solo cuenta con un mínimo de 25 machos reproductores (Huesca, Navarra, Castilla- La Mancha, Andalucía, Baleares, Cataluña y Extremadura) y una población invernante en aumento que oscila entre los 24 y los 84 individuos (con máximos en Andalucía, hasta 43 individuos, Navarra 16 ind. y Cataluña 14 ind. según datos de 2008-2010) siendo la media de 48 ejemplares.


Distribución del avetoro (Botaurus stellaris) en España. Reproducción (2004) e invernada (2007-10)


La población invernante podría estar sufriendo un incremento en los últimos años (con un índice de cambio del 463,7% entre 1991-2010) algo que una vez más es difícil de discernir, dadas las fluctuaciones interanuales y una mejor cobertura del territorio debido a un mayor número de observadores. De ser así, es una buena noticia, pues existen ciertas evidencias de que las poblaciones reproductoras se enriquecen con la llegada de nuevos individuos procedentes de otras zonas de Europa. Hasta 2015 se han anillado 28 ejemplares en España, la mayoría de ellos pollos del año, y principalmente en Andalucía, Cataluña y Baleares, con al menos 4 recapturas de aves extranjeras; dos aves marcadas en Suecia, una en Suiza y otra en Alemania.


Distribución de los anillamientos y recuperaciones de avetoro (Botaurus stellaris) en España.
Fuente: http://www.anillamientoseo.org/

Porcentaje de cambio: 1991-2009


Durante la época reproductora selecciona hábitats con abundante vegetación palustre, en su mayoría orillas de embalses o ríos tranquilos con una amplia franja de vegetación, formada principalmente por carrizo (Phragmites australis) y enea (Typha latifolia) llegando en algunos lugares a utilizar formaciones de juncos compuestas por diferentes especies del género Scirpus. Dentro de estas zonas también deben existir pequeños claros y orillas despejadas que son utilizadas como cazaderos. Durante la invernada tolera hábitats con mayor manejo humano, pudiéndosele encontrar en arrozales, herbazales semiencharcados, graveras abandonadas, piscifactorias e incluso depuradoras de aguas residuales, llegando a utilizar en condiciones de congelación aguas abiertas y zonas suburbanas. Se observa principalmente por debajo de los 200 msnm. aunque existen registros excepcionales a 1330 msnm. en Zambia y 3000 msnm. en el subcontinente indio. Su dieta invernal está basada principalmente en el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), aunque durante la época de reproducción su alimentación tiene también un alto componente ictiófago, capturando además durante este periodo crustáceos, insectos acuáticos, anfibios y reptiles. Su dieta condiciona de forma directa los hábitats en los que está presente, ya que suele utilizar como principales zonas de alimentación los arrozales cercanos a los humedales donde inverna. Durante el invierno y debido al enfriamiento generalizado del agua, los peces normalmente quedan fuera de su alcance al refugiarse en las zonas más profundas, por lo que debe buscar presas alternativas y asequibles en otras zonas de alimentación adecuadas, como son los arrozales, donde el nivel de agua es inferior.

Principales hábitats con presencia de avetoro: Embalses, graveras y arrozales.

Cangrejo rojo americano (Procamburus clarkii) principal
componente en la dieta invernal del avetoro. 


En Extremadura no se tienen noticias publicadas hasta finales de los años 1980, cuando se cita un ejemplar atropellado cerca de Moraleja. El siguiente registro debe esperar hasta septiembre de 1997, cuando se escuchó un macho en la Laguna Grande de La Albuera. A partir de 1998 comienzan las observaciones en el embalse de Arrocampo, única localidad regular de Extremadura para el avetoro (a la que se suma Galisteo a partir de 2012). Contra todo pronóstico, el primer caso confirmado de cría en Extremadura tuvo lugar en el embalse de Casa Zafra, TM Cáceres. Así, en el año 2007 se escuchó en varias ocasiones un macho y finalmente, el 05/08/07 se observaron dos juveniles. En Casa Zafra se volvió a escuchar un macho en la primavera de 2008, aunque esta vez no se pudo confirmar la cría. Posteriormente el hábitat se ha degradado por sobreexplotación ganadera y ha dejado de tener condiciones para albergar avetoro. Hubo que esperar hasta 2012 para comprobar la largamente sospechada reproducción de avetoro en el embalse de Arrocampo. Concretamente, un adulto y dos juveniles fueron observados el 7 de julio de 2012. De este modo, las ocho especies de garzas ibéricas estaban criando, por vez primera en Extremadura, en este singular embalse. 


Avetoro (Botaurus stellaris) Arrocampo (CC)
02/04/2017 Fotografía: César Clemente


El siguiente mapa muestra las localidades donde se tiene constancia de presencia de avetoro en Extremadura. A las citadas zonas de cría en Arrocampo y Casa Zafra, se unen el embalse de Montijo (1 ejemplar en otoño de 2001 y otro a comienzos de primavera en 2017), el embalse de Talaván (un ave el 22.11.03, el 12.03.06 y el 30.12.07) y los arrozales de Santa Amalia (un ejemplar el 01.11.11) y Vegas Altas (17.12.2016). En enero de 2012 se descubrió un avetoro en la gravera de Valdefuentes, Galisteo y poco después se constató que eran dos los ejemplares presentes, observado uno de ellos hasta el 12.03.12. La presencia de dos individuos en un humedal tan reducido sugiere que el número de avetoros que invernan en Extremadura podría ser mucho mayor del observado. En 2011-2012 como mínimo hubo cinco ejemplares en Extremadura: tres en Arrocampo y dos en Galisteo. En diciembre de 2012 se vieron tres desde un observatorio de Arrocampo, pudiendo haber más en otras zonas de este embalse. En diciembre de 2012 se vio un avetoro en el arrozal de Galisteo, una zona a priori poco propicia, pero que ha continuado utilizando hasta el pasado invierno 2016-17, y otro más en enero de 2013 en la cercana gravera de Valdefuentes, donde no se ha vuelto a observar desde entonces. En 2014 y 2015 tan solo se observó a la especie en el embalse de Arrocampo y la Gravera de Viñuelas (Galisteo) con una presencia mínima de 2 y 3 ejemplares entre ambas localidades. En 2016 y 2017 además de en estas dos localidades se ha citado en la ya nombrada localidad de Vegas Altas, además de un ejemplar en Badajoz (04.05.2016) y otro en las Gravera del Rincón (Coria) el 25 y 29.03.2017, estando presentes nuevamente en 2017 un mínimo de 5 individuos en la región.

Localidades con registros de Avetoro en Extremadura hasta el 31/04/2017


Las gráficas muestran la distribución temporal de los registros extremeños de avetoro hasta abril de 2017. En ambas figuras se marca en color rojo el embalse de Arrocampo, localidad que concentra el 70 % de las observaciones. Por meses se aprecia un patrón típicamente invernal con máximos entre diciembre y marzo, y mínimos entre junio y agosto, cuando sólo permanece alguna pareja reproductora, quizás sólo ciertas temporadas. Respecto a la evolución anual destaca 2012, cuando tanto Arrocampo como Galisteo fueron visitados por numerosos aficionados. Aunque la barra de 2012 sea proporcionalmente muy grande, en realidad se debe a muchas observaciones de pocas aves (5 ind.). Lo mismo ocurrió en 2016, hasta ahora el único año en el que los registros de otras localidades superaron a los de Arrocampo, aunque de igual manera se debe a una mayor afluencia de observadores en la misma localidad, y no a un aumento real de la población invernante en dichas localidades. Esta gráfica anual no es representativa de la evolución de la especie, pues la cantidad de información depende mucho del esfuerzo de recopilación, de la difusión y, en gran medida, de la casualidad a la hora de localizar avetoros, aunque si parece reflejar un incremento en el conocimiento y detección de la especie en la región, debido al aumento del número de observadores. Para más información sobre la especie en la región, visitar la entrada publicada en el blog Aves de Extremadura, de la cual procede gran parte de la información referente a Extremadura.







Fuentes:

- Bertolero, A y Soto-Largo, E. 2004. Avetoro común (Botaurus stellaris). Atlas de las aves reproductoras en España. pp. 104-105. Ministerio de Medio Ambiente-SEO/Birdlife. Madrid.

- Lekuona, J. M. 2012.  Avetoro común (Botaurus stellarisAtlas de las aves en invierno en España 2007-2010, pp. 136-137. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente-SEO/BirdLife. Madrid.

- Martínez-Vilalta, A., Motis, A. & Kirwan, G.M. (2017). Eurasian Bittern (Botaurus stellaris). In: del Hoyo, J., Elliott, A., Sargatal, J., Christie, D.A. & de Juana, E. (eds.). Handbook of the Birds of the World Alive. Lynx Edicions, Barcelona.

- Mayordomo, S., Prieta, J. y Cardalliaguet, M. 2015. Aves de Extremadura,vol. 5. 2009-2014. SEO/BirdLife y Junta de Extremadura.

- Observaciones de interés en Extremadura (2015-2017). Prieta, J., Mayordomo, S. y Sánchez, H.

- Prieta, J., Valiente, J. y Benitez, J. M. 2000. Aves de Extremadura. Volumen 1. 1998. Versión digital. ADENEX. Mérida.

- Prieta, J. 2002. Aves de Extremadura. Anuario 1999-2000. Volumen 2. ADENEX. Mérida.

- Prieta, J. 2007. Aves de Extremadura. Volumen 3. 2001-2003. Versión digital. ADENEX. Mérida.

- Prieta, J. y Mayordomo, S. 2011. Aves de Extremadura, vol. 4. 2004-2008. Versión 11.05.2012. SEO-Cáceres. Plasencia.

- Prieta, J. 2013. El avetoro común en Extremadura. en Blog: Aves de Extremadura. Publicado el 20 de febrero de 2013.

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