jueves, 26 de octubre de 2023

Un mes de trabajo de campo en la frontera de Alemania con Polonia

Hace tan solo un par de días regresamos de un intenso mes de trabajo de radio seguimiento con paseriformes en el este de Alemania, cerca de la frontera con Polonia. Pese a que dispusimos de muy poco tiempo fuera del área de estudio, y que nuestra estancia coincidió con un marcado impás en el que las especies estivales ya se habían marchado y las invernantes apenas comenzaban a llegar, pudimos disfrutar de la migración de miles de grullas (Grus grus), ánsares comunes (Anser anser), caretos (Anser albifrons) y campestres de la tundra (Anser serrirostris), así como de algunas especies nuevas para nosotros, como carbonero montano (Poecile montanus), busardo calzado (Buteo lagopus), castor europeo (Castor fiber) o armiño (Mustela erminea). Más frecuentes fueron las observaciones de nuestros vecinos los pigargos europeos (Haliaeetus albicilla), picamaderos negros (Dryocopus martius), picos medianos (Dendrocoptes medius), cornejas cenicientas (Corvus cornix), gaviotas del Caspio (Larus cachinnans) o alcaudones norteños (Lanius excubitor), entre muchas otras, con las que convivimos de manera habitual durante este tiempo. 


Algunas de las especies observadas durante nuestra estancia en Alemania


Nuestro periplo comenzó en la ciudad de Dresde, Sajonia, al sureste de Alemania, desde donde nos desplazamos hasta Seelow, Brandemburgo, donde transcurriría principalmente nuestra estancia en el país. El área de estudio, compuesta por zonas agrícolas, canales y pequeñas masas forestales, nos brindó una amplia variedad de especies comunes muy asociadas en esta época del año a los cultivos, en las que predominaban grandes concentraciones de pinzón vulgar (Fringilla coelebs), herrerillo común (Cyanistes caeruleus), carbonero común (Parus major), gorrión molinero (Passer montanus), escribano cerillo (Emberiza citrinella) y triguero (Emberiza calandra).  En los canales eran muy abundantes las náyades pato (Anodonta anatina) y las ranas comunes europeas (Pelophylax ridibundus) aunque sin duda su habitante más insigne eran los castores europeos (Castor fiber). Pese a su abundancia, patente por los numerosos rastros, toboganes, árboles descortezados o peladuras de maíz, su observación resultó muy complicada al mostrarse casi estrictamente nocturnos, por lo que tan solo fuimos capaces de observar a la especie en un par de ocasiones, siempre al amanecer y de manera muy breve. 

Atardecer en Dresde

Área agrícola en el entorno de Seelow

Macho de escribano cerillo (Emberiza citrinella)

Gorrión molinero (Passer montanus)

Náyade pato (Anodonta anatina)

Rana común europea (Pelophylax ridibundus)

Un ejemplar de fresno mordisqueado por castores

Castor europeo (Castor fiber)

Peladuras de maíz a orillas de un canal con presencia de castores

Represa construida por castores con materia vegetal


Familiarizados ya con el entorno tras los primeros días, aprovechamos una de las jornadas libres para visitar el Parque Nacional de Ujście Warty (Polonia) donde observaríamos nuestros primeros pigargos europeos (Haliaaetus albicilla) uno de ellos portando lo que parecía ser un silbón europeo (Mareca penelope). Tras una breve visita a sus zonas acuáticas, donde se encontraban sedimentados cientos de grullas y ánsares comunes, proseguimos hasta otro punto con extensas saucedas, donde el objetivo era localizar algún ejemplar de carbonero montano (Poecile montanus) una especie muy próxima al carbonero palustre (Poecile palustris) del que se separó recientemente, y del cual difiere por presentar un panel claro en secundarias y un babero algo más ancho en la base, aunque el carácter diagnóstico de sus vocalizaciones, muy diferentes entre ambas especies, suele ser lo más útil.  Aunque ocupa una gran variedad de hábitats, especialmente en invierno, esta especie se encuentra bastante asociada a saucedas y ambientes acuáticos, de donde proviene su nombre anglosajón Willow Tit. El resto de la jornada lo invertimos en visitar varios humedales del entorno de Seelow y la orilla del río Óder, que hace de frontera entre ambos países, siendo lo más destacado un grupo de once serretas grandes (Mergus merganser), varias gaviotas argénteas (Larus argentatus) y del Caspio (Larus cachinnans) y algún alcaudón norteño (Lanius excubitor). Durante los desplazamientos también observamos varios mapaches (Procyon lotor) atropellados, especie exótica presente en Alemania desde hace casi un siglo y que se encuentra muy extendida en el país. 


Cartel del PN de Ujście Warty

Adulto de pigargo europeo (Haliaeetus albicilla)

Algunas de las zonas húmedas del Parque Nacional

Inmaduro y adulto de cisne vulgar (Cygnus olor)

Cartel roído que anuncia la presencia de castores

Algunas de las saucedas de Ujście Warty

Carbonero montano (Poecile montanus)

Ánsares comunes (Anser anser) en Klostersee

Subadulto de gaviota del Caspio (Larus cachinnans)

Mapache (Procyon lotor) atropellado

Grupo de serretas grande (Mergus merganser)


Con el transcurso de los días, la zona de estudio fue deparando la observación de otras muchas especies de aves, llegando a alcanzar 84 de las 107 que observamos en total durante nuestra estancia en Alemania. Entre ellas se encontraban algunas rapaces cuya observación fue puntual, como el aguilucho pálido (Circus cyaneus), el alcotán (Falco subbuteo), el halcón peregrino (Falco peregrinus) o el esmerejón (Falco columbarius). Otras, como el alcaudón norteño, el pigargo europeo o el picamaderos negro se hicieron relativamente habituales. Conforme fue entrando octubre, los bandos de zorzales reales (Turdus pilaris) y pinzones reales (Fringilla montifringilla) fueron cobrando protagonismo, aunque sin duda el mayor espectáculo fue el comienzo de la migración de miles de ánsares caretos (Anser albifrons) y campestres de la tundra (Anser serrirostris) que a diario sobrevolaban la zona, deteniéndose en algunos casos en campos cercanos para alimentarse durante breves periodos. En cuanto a los mamíferos, corzos (Capreolus capreolus), liebres europeas (Lepus europaeus) y varios zorros rojos (Vulpes vulpes) atribuibles según la bibliografía a la subespecie crucigera del centro de Europa, de tonalidades más vivas que los ibéricos de la subespecie silacea, fueron habituales. Más inesperada fue la breve observación de un armiño (Mustela erminea) a orillas de un canal del área de estudio, mostrando aun un pelaje totalmente estival.


Zorro rojo (Vulpes vulpes crucigera)

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) y alcotán europeo (Falco subbuteo)

Macho de pico menor (Dryobates minor)

Macho de esmerejón (Falco columbarius)

Busardo ratonero (Buteo buteo) de morfo claro

Grupo de pinzones reales (Fringilla montifringilla)
   
Grupo de grullas (Grus grus)

Adulto de pigargo europeo (Haliaeetus albicilla)

Nido de pigargo europeo

Grupo de zorzales reales

Zorzal real (Turdus pilaris)

Alcaudón norteño (Lanius excubitor)

Corzo (Capreolus capreolus)

Bando de varias especies de ánsares en migración

Ánsares caretos (Anser albifrons) y campestres de la tundra (Anser serrirostris)

Ánsares caretos en vuelo

Bando de ánsares caretos y campestres de la tundra

Liebre europea (Lepus europaeus)


Durante nuestra estancia gozamos de buen tiempo a excepción de alguna semana con precipitaciones, lo cual facilitó el desarrollo del trabajo, aunque la diferencia térmica fue notable a lo largo del mes, pasando de unas atípicas máximas de 26-28 ºC a finales de septiembre, a máximas de 2-4ºC durante la tercera semana de octubre. Con temperaturas aun suaves y un alto grado de humedad, en las zonas ajardinadas eran abundantes varias especies de caracoles terrestres del género Cepaea, así como las babosas leopardo (Limax maximus) una especie de babosa omnívora que goza de la simpatía humana, ya que carroñea y depreda sobre otras especies de babosas y caracoles. El ritual de apareamiento de esta especie es bastante curioso, ya que para reproducirse ambos ejemplares generan un hilo de mucosidad a través del cual se descuelgan desde una posición elevada, generando una especie de danza aérea mientras dura el intercambio espermático a través de sus penes. 


Varias especies de caracoles terrestres del género Cepaea 

Babosa leopardo (Limax maximus)

Libélula cubierta de rocío tras las primeras heladas

Amanecer con las primeras heladas de octubre 


Dado que apenas nos separaban 70 kilómetros de la capital alemana, dedicamos otra de las jornadas libres a conocer el centro de Berlín. Visitamos la Isla de los Museos, bordeada en su totalidad por el río Spree, que acoge una serie abrumadora de edificios históricos de herencia prusiana y colecciones que darían para muchos años de visitas. En esta zona se encuentra el museo del Pérgamo, uno de los más famosos y particulares de Europa, ya que no alberga obras de arte, si no una colección arquitectónica de distintas culturas que posteriormente fue integrada en el propio museo durante su construcción. Estos días es noticia ya que cerrará sus puertas por reforma a finales de octubre nada menos que durante catorce años. Aunque nos hubiera encantado poder visitarlo, huelga decir que las entradas estaban agotadas hace mucho tiempo, por lo que nos decantamos por visitar el Neues Museum o Museo Nuevo, ya que se construyó para acoger las colecciones que ya no tenían espacio para ser exhibidas en el Altes Museum. El Neues atesora una rica colección del Antiguo Egipto, que incluye entre sus obras más destacadas el rostro de Nefertiti. Tras conocer este fascinante enclave, almorzar varios currywurst y recorrer varios mercadillos de arte y antigüedades, visitamos otros puntos turísticos como Alexanderplatz o Dead Chiken Alley, un pequeño callejón convertido en un museo al aire libre donde cada centímetro de pared supura arte, imaginación e irreverencia, además de contar con un buen ambiente para tomar algo. 


Universidad de Humboldt

Catedral de Berlín junto a la torre de televisión

Altes Museum

Saxofonista callejero amenizando la isla de los museos

Hembra de porrón moñudo (Aythya fuligula) en el río Spree

Uno de los puestos del mercadillo de Am Kupfergraben

Bode Museum a orillas del río Spree

Iglesia de Santa María, Berlín

Corneja cenicienta (Corvus cornix)

Grupo de cornejas cenicientas

Arte callejero en Berlin

Dead Chicken Alley

Alguna de las paredes de Dead Chicken Alley

Antigua Galería Nacional de Berlín

Sarcófago interior y exterior de la momia de Ken-Hor
 

Estatuillas egipcias representando ibis sagrados

Diferentes sarcófagos egipcios tallados en roca

Jeroglíficos egipcios

Estatua de Amenemhat III 

Busto de Nefertiti

Vista lateral del busto de Nefertiti

Tumba abierta expuesta en el Neues Museum


Para terminar nuestro paseo por la capital, visitamos, como no podía ser de otra forma, los restos del icónico muro de Berlin, que dividió la ciudad entre 1961 y 1989, hoy día reconvertido en una galería a cielo abierto donde distintos artistas plasmaron murales en la cara este de los restos que aun se conservan como testigo. Tras esta última parada, despedimos la tarde tomando algo a orillas del río Spree, contemplando el puente de Oberbaum acompañados por varias gaviotas argénteas (Larus argentatus) y el relincho de algún que otro pito euroasiático (Picus viridis)


Icónico mural del beso de Leonid Brézhned y Erich Honecker

Restos del muro de Berlín a orillas del río Spree

Mural de Trabant car, Birgit Kinder

Distintas obras en el muro de Berlín

Puente de Oberbaum

Adulto de gaviota argéntea (Larus argentatus)


Durante nuestro último día libre antes de regresar a Dresde decidimos visitar varios humedales del entorno de Angermünde, localidad donde observamos grandes concentraciones de ánsares caretos, incluyendo un grupo de cerca de 5.000 individuos. Entre ellos observamos nuestra única barnacla cariblanca (Branta leucopsis) del viaje y algunos grupos de menor tamaño de ánsar campestre de la tundra. El primero de los humedales visitados fue Blumberger Mühle, compuesto por distintas balsas utilizadas para criar esturiones (Acipenser sturio) y tencas (Tinca tinca), que cuenta con un centro de interpretación y varios senderos públicos que permiten acercarse a las masas de agua. Allí nos esperaban grandes concentraciones de garcetas grandes (Ardea alba), garzas reales (Ardea cinerea),  cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) y diversas especies de acuáticas, aunque sin duda los protagonistas de la jornada fueron los pigargos europeos, de los que observamos hasta tres ejemplares de diferentes edades en vuelos de caza, cicleo o posados, generando un gran alboroto entre las aves presentes en el humedal. Entre las casi 60 especies observadas destacaron un juvenil de azor (Accipiter gentilis), varios agateadores euroasiáticos (Certhia familiaris) y una hembra de porrón osculado (Bucephala clangula) la única que veríamos durante nuestra estancia. Posteriormente nos desplazamos hasta la orilla polaca del río Óder, concretamente a un embalse del propio río situado en el término de Bielinek, al norte de Cedynia. Allí nuevamente los pigargos quisieron acaparar todo el protagonismo, ya que hasta seis ejemplares sobrevolaron simultáneamente una concentración de más de 5.000 ánsares comunes, propiciando el desconcierto de estas aves que de manera estruendosa volaban de un lado al otro del embalse, dando lugar a una escena digna de un documental. 


Ánsares caretos (Anser albifrons)

Ánsar careto (Anser albifrons), campestre de la tundra
(Anser serrirostris) y barnacla cariblanca (Branta leucopsis)

Ayuntamiento de Angermünde

Grupo de ánsares campestres de la tundra (Anser serrirostris)

Subadulto de pigargo europeo (Haliaeetus albicilla)

Joven de pigargo europeo

Adulto de pigargo europeo

Bosques del entorno de Blumberger Müle
   
Agateador euroasiático (Certhia familiaris)

Alguna de las balsas de acuicultura

Hembra adulta de porrón osculado (Bucephala clangula)

Ánsares comunes en Bielinek, Polonia

Varios ejemplares posados de de pigargo europeo

Dos ejemplares inmaduros de pigargo europeo

Localidad de Cedynia, Polonia


Para terminar la jornada ya de vuelta a Seelow, visitamos el monumento de Seelower Heights dedicado a los combatientes soviéticos que lucharon contra el nazismo. La localidad es conocida por la batalla crucial contra el régimen nazi que tuvo lugar en abril de 1945, y que fue decisiva antes de la ofensiva final lanzada por el Ejercito Rojo en Berlín, que acabaría con la caída del Tercer Reich apenas dos semanas más tarde de la toma de Seelow por las fuerzas soviéticas. Este memorial alberga un pequeño museo, actualmente en obras, un monumento a los soldados y un cementerio donde se emplazan apenas unas decenas de tumbas, aunque las bajas de la batalla superaron con creces varias decenas de miles. 


Monumento a los combatientes contra el nazismo

Tumbas soviéticas en el memorial de Seelow

Alguna de la maquinaria de la II Guerra mundial presente en el museo de Seelow

Camioneta histórica en una casa particular cerca de Seelow


Tras los últimos días de trabajo, nos desplazamos nuevamente hasta Dresde, donde finalizaría nuestra estancia en Alemania. De camino realizamos una breve parada en la Reserva de la Biosfera del Bosque de Spree, una zona de ribera que alberga varios territorios de pito cano (Picus canus) una especie que hasta entonces había estado fuera de nuestro alcance por encontrarse el área de trabajo fuera de su rango de distribución. Pese a una intensa búsqueda a través de sus viejas alamedas, el hábitat predilecto de la especie, no conseguimos observar ningún ejemplar, por lo que tuvimos que conformarnos con poder escucharlo. Durante la búsqueda, un macho de picamaderos negro quiso regalarnos una observación sosegada en un cercano árbol seco, afanado durante algunos minutos en su acicalamiento. Rumbo Dresde, recibimos el aviso de un compañero que había observado 40 minutos antes un busardo calzado (Buteo lagopus) en un punto cercano a nuestra posición. Hasta allí nos desplazamos con la esperanza de poder observar esta especie, que aunque es un invernante común en Alemania los primeros ejemplares comienzan a llegar a finales de octubre. Al llegar al punto observamos un grupo de unas 30 grajas (Corvus frugilegus) especie totalmente ausente durante nuestra estancia al este de Berlín. Finalmente y tras un buen rato de búsqueda, entre otros cinco o seis ejemplares de busardo ratonero que cazaban a media distancia, conseguimos observar un ejemplar adulto de busardo calzado, que se cernía reiteradamente sobre una zona de pastos agrícolas. 



Reserva de la Biosfera del Bosque de Spree

Macho de picamaderos negro (Dryocopus martius)

Graja (Corvus frugilegus) y grajilla (Corvus monedula)


Nuestra ultima noche en Dresde previa a coger el vuelo de retorno a España la invertimos en conocer el casco viejo de la ciudad, que alberga numerosos edificios históricos de corte barroco, entre los que destaca la catedral, sobre la que se encuentran 78 figuras de santos de 3,5 m. esculpidas en arenisca. El casco viejo de Dresde, conocida como la Florencia del Elba, fue destruido en gran parte durante los bombardeos aliados en 1945, por lo que la mayoría de sus edificios históricos fueron reconstruidos, incluida la iglesia Frauenkirche o iglesia de Nuestra Señora, que conserva a su falda uno de los fragmentos originales de su cúpula, destruida durante la II Guerra mundial. A la mañana siguiente, en un último e infructuoso intento por observar pito cano, visitamos el parque Großer que cuenta con una vasta extensión de arbolado maduro y un amplio abanico de pícidos, entre ellos picamaderos negros y picos medianos (Dendrocoptes medius). A diferencia del estado de Brandemburgo, en la capital sajona no resulta raro observar cornejas negras (Corvus corone) además de las omnipresentes cornejas cenicientas (Corvus cornix) siendo frecuentes los ejemplares híbridos o con caracteres intermedios entre ambas especies. Con estos curiosos córvidos urbanos pusimos fin a nuestra intensa estancia de un mes en el país germano, despidiéndonos hasta la próxima visita. 


Hofkirche o catedral de la Santísima Trinidad junto a la
estatua de Federico Augusto I de Sajonia
 
Arte mural que ilustra todos los gobernantes de Sajonia

Fürstenzug o Desfile de los Príncipes

Conjunto histórico en Dresde

Iluminación nocturna a orillas del río Elba

Frauenkirche o iglesia de Nuestra Señora

Trazado del tranvía en el parque Großer

Corneja cenicienta x negra (Corvus cornix x corone)

Corneja negra (Corvus corone)

Fuente de mosaico del parque Großer

Jardin de dalias del palacio de Großer

Hembra de pito euroasiático (Picus viridis)


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